La recuperación de Gareth Bale va bien, pero Zinedine Zidane no quiere forzar su regreso. El descanso que ha tenido el equipo balnco ha hecho que la vuelta del galés no sea imprescindible, y el técnico blanco quiere que, cuando regrese a la dinámica de partidos, sea en plenas garantías.
Bale afronta la recta final de la larga recuperación que le ha dejado fuera de los terrenos de juego desde finales de noviembre, cuando se operó de la lesión del tobillo derecho que le obligó a parar. El británico ya lleva días trabajando sobre el césped de Valdebebas, pero aún no está al 100% para incorporarse al trabajo de grupo. Zidane ya ha avisado de que no estará para el partido del día 15 de febrero ante el Nápoles en el regreso de la Champions League, pero probablemente sí para la vuelta del día 7 de marzo en tierras italianas.
Bale afronta la recta final de la larga recuperación que le ha dejado fuera de los terrenos de juego desde finales de noviembre, cuando se operó de la lesión del tobillo derecho que le obligó a parar. El británico ya lleva días trabajando sobre el césped de Valdebebas, pero aún no está al 100% para incorporarse al trabajo de grupo. Zidane ya ha avisado de que no estará para el partido del día 15 de febrero ante el Nápoles en el regreso de la Champions League, pero probablemente sí para la vuelta del día 7 de marzo en tierras italianas.
“Para la vuelta contra el Nápoles ojalá esté porque ya será 7 de marzo y espero que esté antes con nosotros. a casi está haciendo todo el trabajo en el campo y está bien. Lo único es que ahora tiene que entrenar con el equipo, que es lo más importante, pero está muy bien, trabaja bien y lo veo con ilusión”, afirmó ante los medios.
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